martes, 30 de marzo de 2010

Cambio de look.


Hola a todos. Esta entrada es una simple presentación sobre lo que pretendo que sea este blog a partir de ahora.
"algodjazz" se creó hace poco más de un año con el objetivo de establecer un paréntesis intimista en mitad de un mundo muy despersonalizado. Por ello le di el título de " A solas" y escogí como ilustración una pintura de Renoir que muestra a una jóven perdida en medio de una calle llena de ruido y gente. El mensaje era: "No se puede hallar la paz evitando la vida". Una frase que escuché en la película de "Las Horas" y que desde ese momento pasó a condensar perfectamente un sentimiento que me invade muchísimas veces. La ganas de apartarse de todo, de tomarse unas vacaciones de lo que nos rodea e incluso de nosotros mismos, meternos en una burbuja y no salir de ella en una buena temporada... pienso que es común a todos los mortales de la misma manera que lo es el hecho de que el actuar así nos aleja un poco más de la felicidad. Y felicidad es paz, calma, sosiego...al fin y al cabo.
Todo esto ha estado bien para guiar el camino de doce intensos meses. Sin embargo, a partir de hoy me interesa dejar de abrumaros con tantas confidencias e intimidades, con tantos sentimientos y emociones encontradas.
Por eso el título pasa a ser "Teoría de la belleza". Quiero hablar de belleza, quiero hablar de vida, de ganas, de pasiones, de fuerza vital. Quiero dejar de lamentarme y mostrar el verdadero motor que se encuentra detrás de todo. Quiero belleza sin melancolía. Quiero belleza perpetua y la simbolizo con mi fotografía favorita: "Les enfants de la Place Herbert" de Robert Doisneau y con el énfasis de saber que la vida no es otra cosa que un espectáculo, señores. LIFE IS A CABARET. Por eso hay que disfrutarla.
Con esta mezcla de inocencia y picardía, inicio pues la siguiente etapa y también con el propósito de actualizar más frecuentemente. Tal vez no sean textos tan largos. Simplemente frases al azar o imágenes curiosas, pero así mejor, porque tampoco os aburriré tanto como antes.
Un saludo a los que os pasáis por aquí. Me consta que sois un público muy reducido y sólo por eso os merecéis que se os mime un poco más.
Gracias como siempre por leerme.

lunes, 29 de marzo de 2010

Un sorbo.


"Apoyas los labios en el borde de la taza. Da lo mismo que contenga café, té o alguna infusión.
Siempre la acercas despacio hasta la boca.
Siempre me miras antes del primer sorbo.
Siempre recordándome que esta certeza nuestra habita, como tus labios, como tus ojos, en el borde de todo.
Sin decidirse a caer fuera o resbalarse dentro, y para siempre."

Beatriz Betsabeacut Pérez Pérez, para Pompas de papel (www.pompasdepapel.com)

Gestión de residuos.


Primero fueron los muebles, incluida la cama.
Después, los cuadros.
Me deshice de todo para hacerle sitio a los recuerdos, que en mi habitación se multiplicaban más que el polvo y se me subían por las paredes como enredaderas caprichosas que todo lo tupen.
Lo peor, pensé cuando ya a penas quedaba un diminuto rincón para mí, es que muchos de ellos no podían guardarse en cajas y el desván los perjudicaba porque no los conservaba con frescura, ni siquiera a esos de segunda mano que nos fueron prestados por algún individuo para el que sólo existe el presente.
Los recuerdos siempre moran a sus anchas.
Sin darme cuenta había dado lugar a un reino de imágenes de ayer, de añoranzas y reproches, de escombros. Cada vez me sentía más oprimida y mis fuerzas para afrontar las nuevas promesas no tenían con qué alimentarse.
Semanas después, cuando mi vecino alertado por el mal olor y el aspecto de dejadez que se intuía en mi casa, avisó a la policía, pasé a ser encasillada como esa pobre loca que sufría el síndrome de diógenes. Acordonaron la vivienda y me sacaron de allí, dejándome sin nada.
¿Qué podía hacer ahora que había perdido el hogar donde residían mis raíces?
...
Para mi sorpresa bastó con desprenderme de todos aquellos lastres y así pude empezar una vida "real" en la que disfrutar con lo que soy y no con lo que algún día fui. Y es que, los fantasmas no te dejan avanzar. Los fantasmas te devoran la esperanza y la determinación.
Ahora, tengo una mansión de lujo.